#16 Urgencias del Ahora | La vida y el arte como agentes politicos e historicos en complicidad
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Arte – Rodrigo Sarmento
El dossier Urgencias do Agora continúa con la publicación de una entrevista al artista Crack Rodríguez, artista residente en El Salvador que involucra al público en sus obras como catalizador de la transformación social.
Miembro del colectivo artístico “A Teoria do Fogo”, o Crack desarrollado en la última década en una obra destacada en el espacio público a través de acciones cuya centralidad del cuerpo provoca conflictos discursivos en torno a símbolos y nociones de religión, democracia, pedagogía y poder. . O un artista, que prefiere posicionarse como un “aprendiz / artivista erróneo y cínico”, que crea “imágenes en movimiento” no cotidianas -en obras como “The Tilt”, que cruza crucificado horizontalmente en un paseo – o que exige un Posición Política pública que no necesariamente se utiliza a los códigos del área del arte.
Arte y vida, hay fronteras que no existen en la obra de este artista, quien llegó a la cobertura mediática de su país para realizar una acción en la que lanzó una celda de votación en su zona electoral para discutir la relación entre ustedes promotores y el poder. Como resultado, fue acusado de fraude electoral. En esta entrevista realizada por nuestro colaborador editorial, Elilson, la artista comenta cómo estas obras revelaron o interesaron al artista en desencadenar problemas políticos cotidianos, entendiendo la acción artística como algo que atraviesa la historia, que, a su vez, es (re) hacer la acción no está presente.
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Crack, has preferido referirte al trabajo que realizas en el espacio público como “arte verbo” en lugar de “performance”, por argumentar que las acciones artísticas actúan más como una “presentación” que como una “representación” de la vida cotidiana. ¿Podrías compartir cómo has desarrollado este principio durante estos 10 años de trabajo en la calle y con el colectivo The Fire Theory?
La intención de simplificarlo de esa forma es para tratar de salir de la discriminación del espectaculo y camuflajearnos en los lugares comunes donde se convive con las personas, insertarnos en el sentido común y con la minima de gestos necesarios, para poder entrar a su verbalidad, ingresar de una forma sencilla atraves de una redefinición de las circunstancias de formas mas amigables, ingresar a sus espacios sagrados, con tonos de verdades a medias, verdades con injertos de cuestionamientos redefinidos por un verbo, si ya de por si es complicado exponer un cuestionamiento.
El continuar con simbologias muy cargadas de forma y tener que argumentarlo con formas barrocas y cargados de mucho contenido, quizas ser más puntuales como las estrategias voraces de comunicación del marketing y la publicidad, creo que es importante utilizar estas herramientas cinicas en el mismo canal pero en dirección contraria, la dirección contraria que trate de ofrecer cuestionamientos y criterio en este mundo precario de eso, creo que si no se simplifica y se depura el mensaje sigue generando la verticalidad del espectaculo, cuando refuerza la hegemonía de las posiciones dictatoriales del imaginario “artista y espectador”, desde esa posición el arte mantiene una distancia con la realidad, con el presente, con la vida, para mi forma de ver mantiene una distancia politica, neutralizandose en ese congelador de la adoración.
Las propuestas deben infiltrarse en la horizontalidad para constatar que la vida y el arte debe ser un agente político en complicidad. Trabajar con The Fire Theory ha sido una práctica de colaboración por la necesidad de experimentar nuevos lenguajes y de reconocer lenguajes cercanos a nuestra realidad. La falta o la precaria curaduría que se realizaba en el momento que nos conformamos nos hizo cuestionar la relación curador-artista para reformular un híbrido para eliminar la pureza de ser el curador y la pureza de ser el artista. Paralelo a la situación socioeconómicos de nuestros territorios como lo decía el poeta Roque Dalton: Cuando se refería en su “poema de amor a los salvadoreños: los “Comelotodo”, los “Hacelotodo” y los “Vendelotodo”.
Que el discurso de la pureza no corresponde con nuestra historia y realidad, venimos de un agresivo mestizaje, que no es consecuente con de las herencias y territorios adulterados. En The Fire Theory estamos claros que si nos separamos morimos, hemos tenido todo tipo de diferencias, pero seguimos juntos, seguimos trabajando respetando nuestros espacios, colaborandonos cuando se a necesario, aprendiendo mucho, errando juntos pero replanteando constantemente las proyecciones y los lenguajes.
Aparentemente, esta idea de “arte verbo” tiene, entonces, un fuerte vínculo con las nociones de temporalidad, casi como la escritura, un “apegarse”, como dices, a la “historia en tu línea de tiempo”. Esto explicaria, además el vínculo de tu poética con las urgencias sociales y símbolos nacionales, un posible diálogo con artistas visuales de otras generaciones en obras como “Lines” (2014) y “La inclinación” (2015)? ¿Podrías contar los procesos de creación de estas obras?
en “Lines” o “Planas” está sumamente vinculado con los procesos educativos con los que tuve que enfrentarme en mi educación primaria de las instituciones católicas donde estudié. Me generó varios cuestionamientos sobre la uniformidad, la oficialidad y la hegemonía de la educación, Represión desde un sistema para adquirir conocimiento a través de evaluaciones para ser aprobadas por la exactitud de la memoria a la hora de contestar, la dictadura de la memorización del conocimiento instituido como verdad absoluta, sin poder ser cuestionada.
Presento un vínculo com los castigos de escribir un mensaje 100 veces o más para que se te quede grabado tatuado en la piel, en la memoria por medio de la repetición, por medio del sacrificio, por medio del dolor. Una práctica que inicia usualmente con el: “Debo de hacer o debo ser” o “No debo de hacer o debo ser” a partir de esto hago unas planas o “lines” escribiendo 100 veces: “Debo de derrocar esta educación, Debo de derrocar está educación,,,” pero escribirlas con mi cuerpo en este verbo “caer” con el símbolo del pupitre. Es una invitación para buscar otras desde alternativas de los saberes, más amigables y más permisivas para crear pensamientos más críticos de lo que adolece la educación y que aún se sigue repitiendo y reprimiendo la multiplicidad de las inteligencias, los saberes, los imaginarios y no nos permiten introducirnos a la ignorancia desde espacios más honestos como el cinismo, la intuición y la especulación.
“La inclinación” es una propuesta que coloca en una dimensión horizontal a un símbolo vertical sagrado: “la crucifixión de Jesuscristo”, un símbolo instituido por la iglesia, uno de las dádivas de la colonización. Todos los elementos presentan recuerdos o herencias, el símbolo de la cabra, el transporte como el ente que se substituye como una nueva cruz, el hecho de realizarlo alrededor de un mercado, cambiar la posición y la dirección oficial del icono de una persona crucificada, replantea la iconización del crucifijo, estos vínculos hablan de la relación económica de este símbolo en su conjunto proponer una espiritualidad más aterrizada, más orgánica, más terrenal, más horizontal, eso es La Inclinación: traer todos esos símbolos que pueden hacernos más sujetos o más cercanos a la ubicación del aquí y ahora.
Acción ‘La Trinidad’
Desde el fin de la guerra civil en 1992, El Salvador ha estado marcado, como la mayoría de nuestros países latinoamericanos, por la formación de grupos de poder paralelos y por la corrupción política. Estas preguntas parecen ser un motor creativo para sus obras, que tratan directamente estas complejidades y disparidades socio históricas. ¿Podrías hablar un poco de esta relación en obras como “La Trinidad”, describiendo el proceso de producción y ejecución de obra en las calles?
Este planteamientos llevan dos discursos en diálogo: un cuestionamiento a la utilización de los testamentos sagrados instituidos por los poderes políticos, económicos y sobre todo los que marcan una tendencia en función de lo que nos han planteado como Estado: la manipulación de la religión o la fé. Luego para contraponerse con el cuestionamiento de la utilización del agua, su simbología muy ligado a concepciones espirituales, de limpieza, de transparencia, de fluidez pero presentada en esta acción con la dualidad de desperdiciar y de la fuerza con el agua para mover tres libros significativos para El Salvador: Los Acuerdos de Paz de El Salvador, la Constitución Política de El Salvador y La Santa Biblia sobre una calle, el boulevard que lleva el nombre de un religioso político importante para la historia de este país, Monseñor Oscar Arnulfo Romero, un mártir asesinado por la derecha militarizada y su grupos de exterminio, por el ingrato privilegio de manifestarse en sus homilías a favor de los inocentes y de la justicia, por un alto a la guerra y a la represión. En ese sentido generamos este ritual con la intención de darle más fluidez a estas escrituras que supuestamente velan por la integridad y los derechos de los ciudadanos a través de la incertidumbre que genera la utilización del vital líquido.
Este vínculo con las urgencias políticas trasciende, en tu trabajo, el territorio de El Salvador. En 2016, cuando estabas en Río de Janeiro en el programa de residencia artística del espacio Despina, hiciste una versión de la obra “Líneas”, invitando a estudiantes de secundaria que llevaron a cabo el movimiento de ocupación ese año. ¿Podría describir este proceso, compartiendo también el trabajo que ha realizado en otros países?
En Rio de Janeiro desarrollamos esta propuesta hermana de “Lines”, esta propuesta cambia por la dirección de la caída, y eso hace que el discurso genere otras alternativas de replanteamientos. “Como caer de un pupitre hacia atrás” fue y es un taller educativo para debatir sobre las enseñanzas de la educación institucional sobre la condena del éxito, pero que no te prepara para el fracaso. La intención de lanzarnos hacia atrás y sin ver la incertidumbre que presentamos es para enfrentar el miedo y perder el miedo de no estar en el sistema educativo, romper de una manera simbólica, caer en un abismo de las maneras para adquirir cuestionamientos.
Los participantes del taller eran estudiantes universitarios, artistas y profesionales de diferentes ramas y oficios. Hablamos sobre el aparato educativo y toda las intenciones de la educación normalizada y uniforme. Luego pasamos para prepararnos para el ritual que vamos a realizar, haciendo unos ejercicios cayendo en un colchón con el pupitre pero mostrando la técnica para no golpearse y por lo menos no salir tan lesionado de este símbolo de educación. Después nos dirigimos a colocarnos frente a la facultad de una universidad en posición como un ejército o como una jornada de educación al aire libre, estar enfrente de una universidad es retar y cuestionar los sistemas educativos. Enfrentarse con realidades similares, ser extranjero y poder transitar entre lo permitido y lo prohibido genera otra dificultad referente con la migración, la delimitación territorial por ser alguien de afuera que no puede emitir ningún tipo de opinión por ser supuestamente invasor.
Es complejo desarrollar estos rituales tiene sus especificidades. Es importante la comunicación desde el cuerpo con movimientos lentos, hablar a las personas viendo a los ojos, hablar si es necesario para genera una conversación con los presentes o transeuntes del lugar, todo depende de la situación, usualmente cuando las situaciones son complicadas dependemos del humor y la inocencia para mostrarnos como personas inofensivas y cercanas. Es una oportunidad para generar vínculos, que se facilita con acciones del cuerpo, algo que con otros lenguajes instituidos lejos de acercarse genera fronteras, varias vulnerabilidades comunicacionales similar a los chats o aplicaciones de mensajería, por no estar presentes de forma fisica y la precariedad comunicacional de lo no presencial.
Volviendo a El Salvador, en muchas obras terminas excediendo la escala de las calles y reverberando en los medios nacionales por confrontar directamente paradigmas nacionales. En 2014, tomó una “acción mediática” al negarse a votar y comerse la celda de votación, siendo procesado por el estado por fraude electoral y amenazado con prisión. ¿Cómo sucedió este episodio? ¿Sigue siendo perseguido por las autoridades del país?
Este ritual nace de la preocupación de opinar o redefinir la democracia, o tratar de acercarla a un imaginario más acorde, una relación más estrecha a las relaciones de hambre y poder, decido comerme la papeleta para hacer referencias el canibalismo electoral en el que nos vemos implicados, la necesidad de encontrar algo que sea cercano a la vulnerabilidad de concepto democracia. Ese hecho o acción ha sido la plataforma en varios tejidos de la sociedad, desde crear un imaginario desde la vulgaridad de un meme hasta ser asimilado por la clase política, por la clase intelectual de todas y sobre todo del imaginario popular, el ser “El come papeletas” bautizado con este sobrenombre por la población salvadoreña y ser procesado para condenarme por fraude electoral.
Ha sido un espacio para encender el micrófono y darme voz, para hablar desde los lenguajes con los que me comunico, crear un acercamiento de un concepción desde arte conceptual y las artes visuales e infiltrarse en realidad nacional para dar paso y abrir fronteras de propuestas de los lenguajes del cuerpo y debatir: Sobre el arte que tienen limitantes politicas, posiciones o discursos timidos y elitistas. Es asi como presentamos la posibilidad de ser consumido por personas que no tienen el privilegio de entrar en un museo de arte u otro espacio cultural, es necesario evangelizar, en plataformas más cercanas como plazas, calles, mercados, espacios políticos y que ejercen supuestas democracias, buscar que los espacios públicos no solo sean territorios tangibles, si no que también nos y los pensemos en los espacios intangibles donde no tenemos acceso.
Lugares que no son comunes por la falta y expropiación de los derechos humanos desde lo tangible hasta lo intagible de los terrotorios que plantean imaginarios. Con las herramientas que ofrece el arte conceptual, la simplificación y la asociación reevindica la importancia del mensaje, y la posibilidad de realizar propuestas potentes con pocos recursos ante el poder hegemónico y las obscenas cantidades de recursos que dispone.
Acción ‘Come Papelitas’
Imagino que estos riesgos también estallan a escala cuerpo a cuerpo en las calles – sobre todo en un país donde la violencia y el cristianismo están muy latentes en el imaginario urbano – ante los gestos radicales y las deconstrucciones visuales que operan en obras como “Work”, en el que arroja un pastel contra un monumento público, y la mencionada “La inclinación”, en la que viaja “crucificado” en horizontal. Una vez que eliges grabaciones de video con pocos minutos para mostrar el trabajo, ¿podrías compartir enfrentamientos o colaboraciones que se desarrollan en la calle con personas que enfrentan estas y otras acciones?
En el caso de “Work” que ahora esta pieza se llama “Celebration” fue realizada en un espacio de tráfico vehicular, donde la acción fue lanzar un pastel de celebración en un monumento que tiene un texto que dice: “El arma de los hombres libres es el voto” argumentos fragiles y cosméticos de la aclamada, superficial y sin sustento de definición de supuesta democracia. La presencia de personas en este lugar es menos accesible y hay menos flujo de gente de a pie. La gente en los vehiculos es menos observadora por los limites de tiempo al pasar en esa rotonda o redondel, estabamos atento si habia alguna respuesta por agentes de seguridad municipal pero no llegaron, luego pasamos en la noche y aun estaba el pastel incrustado en el monumento al lider de derecha Roberto Dauisson, el actor intelectual del asesinato del Martir y ultimamente canonizado por la iglesia católica Monseñor Oscar Arnulfo Romero.
Esta propuesta en redes sociales tuvo aceptación y tambien genero mucho señalamientos, la relación con este espacio virtual tambien genera muchos dialogos y debates por las acciones como lanzar un pastel en el monumento donde esta esa frase de democracia sin validez politica en un monumento que presenta como heroe al Mayor Roberto d’Aubuisson, con esta supuesta frase celebre que en la realidad no tiene ningun sustento pero se quiere instituir su memoria y tratar de desvincular por medio de este reconocimiento del poder y partido politico de derecha. Como respuesta antimonumentos desmitificamos este abuso de poder y esa forma de dogmatizar su posverdad como la verdad oficial.
Circunstancias diferentes a “La Inclinación” donde sí tuvimos una relación más cercana con los transeúntes del lugar y las personas locales que comercian en el mercado. La gente tomaba video de sus teléfonos, y preguntaba ¿qué estaba haciendo? ¿por qué lo hacía? en el recorrido que hicimos en el vehículo donde iba crucificado me silbaban en señal de rechazo, recuerdo que me lanzaron una fruta o un objeto, me pasó cerca del cuerpo. En ese momento tenía una pareja, su madre prohibió y estaba en contra de nuestra relación, tanto fue el impacto para la señora que puso medidas restrictivas contra mi y negó el ingreso a la residencia donde ella vivía, mucha gente se sintió ofendida.
Pero volviendo al lugar, un conocido llego a darme agua en la boca, la gente me cuidaba, al punto que me amarraron nuevamente para que no doliera ese sacrificio, la gente se desconcierta, entran en un momento de pausa al ver un símbolo sagrado en otra posición, sobre todo haciendo este gesto el dia viernes santo que se celebra la crucifixión de jesucristo, la intención es replantear las afecciones que nos generan limitantes, cuestionamientos, incertidumbres y trastornos para exponer nuestra sospecha ante símbolos instituidos en los imaginarios como verdades absolutas por los poderes económicos, políticos y sobre todo la incidencia del poder religioso, los poderes que siguen ejerciendo el poder colonizador.
Finalmente, ¿cómo han atravesado tu práctica artística el crecimiento del fascismo en países como Brasil y las desigualdades sociales que se apalancan en este escenario pandémico?
Es bastante preocupante las estrategias manipuladoras de líderes como Bolsonaro que recurren a la romantización del militarismo contraponiendo con la voluntad de Dios la misma estrategias populistas que utiliza Nayib Bukele el presidente de El Salvador. Es difícil luchar contra poderes mediáticos que conocen las precariedades de la población desde lo educativo hasta la crisis que pueden generar a la salud pública. En El Salvador afrontar la pandemia para el Ejecutivo fue la mejor excusa para militarizar, reprimir a la población, hacer préstamos económicos y saquear los bienes del estado sin rendir cuentas, en estos momentos estamos organizados con un pequeño grupo para exigir cuentas claras sobre la utilización de $3,238,000,000 en 5 meses de pandemia.
Hemos intentado hacer visibles todas estas violaciones a derechos humanos, desde espacios ancestrales y de importancia medio ambiental que están siendo destruidos por la industria azucarera y la construcción desbordada de viviendas, la situación de los privados de libertad que están siendo sobre criminalizado, donde el ejecutivo manipula de forma extraordinaria la comunicación haciendo creer que toda las órdenes de asesinatos vienen de la cárcel, creando símbolo de la unificación de la culpabilidad, creando el enemigo y volviendo ellos los héroes, en este sentido los familiares de las personas privadas de libertad han perdido comunicación con sus familiares atentando a los derechos de los privados de libertad y sus familiares, cabe mencionar que la gran mayoría de personas que están en las cárceles son muchas personas inocentes, criminalizando la pobreza con arrestos con base testigos criteriados siendo los mismo policías que los apresan que cometen ese abuso de poder, colocando pruebas falsas como armas sin registro y libras de marihuana, o adjudicando que pertenecen a unas estructura pandilleril o criminal solo con la palabra del policía que siempre es carente de pruebas científicas y en los reportes se contradice en sus versiones, hay mucho que el arte puede hacer para mejorar las estrategias de protesta, y tocar tejidos que toquen varias capas y aristas de las injusticias.
Tanto para redefinir o replantear políticas que verdaderamente aporten al bienestar común de las personas, intentamos aportar, la simbología es muy utilizada por el actual gobierno, y la maquinaria de neuromarketing es una de las especialidades de este gobierno fascista populista de corte neoliberal y depredador de los bienes naturales estamos ante un publicista y es necesario el compromiso y el acompañamiento del arte para un sector tan debilitado y que no posee recurso económicos que podría utilizar las dinámicas que puede ofrecer el arte conceptual reformulando e identificando los recursos, ideas y símbolos con pocos recursos económicos para realizar acontecimientos que pueda facilitar el acceso a la reflexión, a los cuestionamientos y al pensamiento crítico que tanto adolecen nuestras naciones por la precariedad y la proyección de los aparatos y sistemas educativos.
Es importante también el trabajo que debemos hacer los hombres ante la herencia de los privilegios que nos ha otorgado el machismo, el patriarcado y el colonialismo. Urge asimilar esta parte que tenemos internalizada, enquistada, enraizada para poder coartar desde el individual desde el íntimo y replantearnos como seres políticos, y darnos cuentas lo violento que hemos sido contra la mujer y todas las violencias que han sido minimizadas y normalizadas por el poder que tenemos relacionado con la capacidad económica pero que siempre como hombre pobre gozamos de muchos privilegios, no es fácil reconocer que hemos sido victimarios, hemos heredado un tiempo donde es nuestra responsabilidad cambiar, para romper con una vinculación que ha degradado las luchas sociales, es una realidad como hemos divido y afectado el compromiso por ser sujetos de derecho.
Digo isso da minha masculinidade tóxica que foi identificada, reconhecer que somos perpetradores não é fácil, movimentos feministas têm uma palavra de poder, para reorganizar lutas, vocês homens devem dar ou dar armas para torcer, pedir perdão e fazer profundas mudanças de personalidade É difícil continuar a exercer qualquer gesto político. Não sabemos que as políticas micropolíticas afetam a coerção e a concórdia como gestos políticos coletivos, não pedimos perdão porque foi grave ou histórico tratamento violento das mulheres, mas concordamos em poder enfrentar as máquinas de força que dificilmente conseguiremos neutralizar as vítimas.